Las ovejas españolas de lana entrefina son originadas por el cruce entre ovejas de lana fina - merinas- y las de lana basta - churras y lachas-. Es posible que en el origen de la raza de oveja Rasa Aragonesa haya algo de cierto en este cruce. También es posible la influencia de otros troncos como los primitivos ovinos cirtoides, de color blanco y vellón entrefino.
Primero se dirigió la mejora de la raza hacia la consecución de una mejor lana. Era lo que más demandaba el mercado, era lo más valioso de la oveja. Esto cambió con el tiempo, la lana dejó de tener valor comercial y aumentó el valor de la carne. La mejora de las ovejas se dirigió a conseguir más carne. Por lo que se cruzaron las ovejas con sementales más carniceros. Actualmente se explota la oveja Rasa principalmente para la producción de carne -corderos lechales-. Estos corderos lechales están amparados por la I.G.P. Ternasco de Aragón.
Esta raza de ovejas debe su nombre a la región donde viven y crían: Aragón.
Estas ovejas son animales de perfil subconvexo, de proporciones mediolíneas y tamaño variable según las zonas que puebla. Tienen un tamaño medio. Sin cuernos en ambos sexos y orejas de tamaño medio y horizontales. El cuello proporcionado, sin pliegues pronunciados, con o sin mamellas. El tronco es de longitud media. Línea dorso-lumbar preferentemente horizontal. Grupa amplia y ligeramente inclinada. Tórax profundo, con pecho de amplitud media. Vientre proporcionado.
Las extremidades tienen una longitud media en armonía al tamaño corporal. Espalda bien unida al tronco. Nalgas y muslos bien proporcionados. Articulaciones y cañas finas. Pezuñas simétricas y duras.
El vellón de la oveja Rasa es de color blanco uniforme. Su extensión debe cubrir el tronco, alcanzando el cuello como máximo hasta la nuca. El vientre puede estar o no cubierto de lana.
Las mechas son de forma rectangular, siendo las fibras de lana entrefina. Se admite la presencia de pelos largos en el borde traqueal de los machos.