En las rocas calizas de los páramos segovianos el río Riaza ha excavado uno de los mayores conjuntos de hoces, cañones y desfiladeros en el interior de la Península Ibérica.
Con una superficie de 14.000 hectáreas, el Parque Natural de las Hoces del Río Riaza está situado al noreste de la provincia de Segovia. Ocupando 3 municipios de la provincia.
Las laderas de esta formación están cubiertas por un árbol que se considera como un fósil viviente: la sabina albar. También hay encinos y quejidos sobre todo en las laderas del embalse de Linares del Arroyo. Donde no hay árboles hay matorral, prados y cultivo de cereales.
La fauna es muy rica en estas Hoces del río Riaza. Hay una importante población de aves rapaces de las que destacan las más de 200 parejas de buitres leonados y aparecen también las águilas real, perdicera y culebrera, así como buitres leonados, alimoches, halcón común, cernícalo y búho real. El embalse de Linares del Arroyo todos los inviernos se convierten en un sitio donde pasan el invierno diferentes aves acuáticas.
Respecto a los mamíferos, destaca la nutria -embalse y río Riaza- y los murciélagos –en las numerosas cuevas-. También hay jabalí, corzo, zorro, ratón de campo, topillos, musarañas, etc.
Los diferentes pueblos que forman parte de este Parque Natural tienen un muy interesante patrimonio cultural. En un ensanchamiento del cañón se conservan los restos del convento románico de Casuar (siglo XII) o los restos de la iglesia de Linares del Arroyo -pueblo inundado por las aguas del embalse-.
El viajero puede visitar Maderuelo -Conjunto Histórico y declarado Bien de Interés Cultural en 1993-, con su caserío amurallado y Montejo de la Vega de la Serrezuela donde está situado el centro de actividades rurales.
Y por supuesto es de obligado cumplimiento saborear la gastronomía que se da en toda la zona y que es de gran calidad como son el lechazo asado y los vinos de la Ribera del Duero.