Los
aceites de oliva de la Denominación de Origen Montes
de Toledo son necesariamente virgen extra
con una acidez máxima de 0,7º, sabor y olor absolutamente
irreprochables y con una puntuación organoléptica superior
a 6,5.
Presentan una gran sensación de densidad en boca, son
frutados, con delicado sabor almendrado y un aroma muy
equilibrado que satisface los paladares más exigentes.
Su color varía desde el amarillo dorado al verde intenso.
Se
trata de aceite monovarietal que procede exclusivamente
de aceitunas de la variedad cornicabra y se obtiene
por medios físicos que no producen alteración de sus
características, conservando así el sabor, aroma y cualidades
del fruto del que procede.
Se caracteriza por su alto contenido de ácido oleico
y bajo de ácido linoleico. Su elevado contenido en polifenoles
totales le confieren una marcada estabilidad incluso
a altas temperaturas.
Todas estas cualidades convierten a este aceite en un
alimento exquisito, de gran utilidad en la prevención
de enfermedades cardiovasculares y arterioesclerosis
al ayudar a controlar el nivel de colesterol.
|
|