Pertenece al tronco cantábrico de los bovinos españoles. Es utilizada para leche, carne y trabajo. Cayó en desgracia al llegar las razas Parda Alpina y la Frisona. A finales de los años 70 del pasado s. XX cambió la tendencia. En la actualidad es la raza autóctona que  más abunda. Casi toda la cabaña ganadera se concentra en la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias. También hay ejemplares en toda la cornisa Cantábrica, Extremadura, Madrid, Castilla y León, Aragón, Extremadura y Castilla-La Mancha.

Los animales vacunos de la raza Asturiana de los Valles son muy apacibles y se crían muy bien en explotaciones extensivas. Se desenvuelven bien en terrenos accidentados. Las vacas de la raza Asturiana de los Valles son mansas, buenas madres y paren sin dificultad. Su extraordinaria capacidad de cría quizás sea una reminiscencia de su antigua utilización como vaca lechera.

La raza Asturiana de los Valles está especializada en la producción de carne. Son muy frecuentes los animales tipo culón –hipertrofia muscular hereditaria-, los cuales presentan un gran desarrollo muscular. Lo que hace un mayor rendimiento a la canal, un mayor músculo, una menor proporción de hueso y menos cantidad de grasa. El gen responsable del carácter culón se descubrió en el año 1997.

El ternero culón suele pesar unos 5 kg más que un ternero normal.

Es frecuente cruzar toros de esta raza con vacas frisonas. Los terneros procedentes de estos cruces nacen bien conformados y con mejor calidad sensorial de la carne.

La carne de esta raza de vacas está protegida por la I.G.P. Ternera Asturiana.

Los animales de la raza Asturiana de los Valles son de tamaño medio, alcanzando pesos de 600 kg en las hembras y 1.000 kg los machos adultos.

La capa es castaña con tonalidad variable que puede ir desde un amarillo pajizo muy pálido hasta un castaño rojizo, con degradaciones cremosas en la cara interna de las extremidades, bragada y en la orla del hocico. En los machos la capa es más oscura en general, con abundantes pelos negros en cuello, papada y tercio posterior.

La cabeza es de mediano tamaño, está bien proporcionada y ancha en la base de los cuernos. Frente plana con perfil recto o ligeramente subconvexo. Nariz ancha y achatada con amplios ollares.

Las orejas son pequeñas, revestidas interiormente con pelos claros y oscuros en los bordes.
Los ojos son de expresión tranquila, salientes y grandes, rodeados de halo más claro que el color de la capa.

El cuello es corto, musculado y bien insertado con la espalda y papada medianamente desarrollada. Las espaldas son largas, bien dirigidas, aceptablemente musculadas, bien unidas al cuello y adaptadas al costillar.

La grupa es ancha, cuadrada, bien musculada, ligeramente inclinada.

Extremidades fuertes de longitud media, bien musculadas en sus partes superiores. Piernas redondeadas y largas, cañas de mediana longitud, rodillas y corvejones bien proporcionados no muy gruesos, cuartillas cortas y correctamente inclinadas.

La ubre tiene buen desarrollo y conformación, con pezones grandes de color rosado.

Es característica de la raza una mancha también negra más o menos pronunciada bajo los ojos (ojera).